jueves, 29 de mayo de 2014

Reflexiones a raíz de La Ronda en la Alianza Francesa


Acaso debería comenzar diciendo que no considero motivo de escándalo un beso homosexual en público, al menos no mayor que el de uno heterosexual. Podría decirse que mi nivel de susceptibilidad es más o menos alto, hasta donde he podido comprobar, y considero que si viera por la calle un hombre o una mujer desnudos, caminando con naturalidad, mi extrañeza no llegaría al punto de dar de gritos espantada ni tampoco soltaría risitas nerviosas. Lo más probable es que, dado los tiempos en los que vivimos, me preguntaría si se trata de (a) una cámara escondida, (b) alguna maniobra de distracción que podría poner en riesgo mi seguridad en el lugar, o (c) la llegada de algún viajero del tiempo o alienígena que aún no ha tenido tiempo de vestirse adecuadamente para confundirse entre la población. En otras palabras, los desnudos tampoco me afectan de gran manera, a menos que circunstancias insólitas me obliguen a ello.

La primera vez que asistí a la función de Corazón Normal en el Teatro La Plaza, escuchar un gran "¡Ah!" de sorpresa ante el beso de los personajes que interpretaban Rómulo Assereto y Paul Vega fue motivo de sorpresa para mí. Es decir, si hubiese sido una pareja heterosexual la que se besaba en escena, ese "¡Ah!" no habría existido. Cuando llegó un momento similar entre los personajes de Verlaine y Rimbaud, interpretados por Fabrizio Aguilar y Fernando Luque en Eclipse Total, la frase de condena que lanzó una asistente del público fue aún más expresiva. Como demostrando que esa reacción no es la regla, durante el intercambio amoroso de tipo homosexual que se observa en Calígula, aún en cartelera, nadie pareció inmutarse.

Menciono todo esto, porque no pocas veces llego a sentir que herir las susceptibilidades de las personas es mucho más fácil de lo que debería ser. Si además aderezamos el tema con el asunto tan discutido hoy en día de la visibilidad de la homosexualidad, encuentro que a menudo el conservadurismo limeño en lo que se respecta a la sexualidad manifiesta remilgos, que por cierto no son privilegio nuestro aunque a veces así parezca, de tono en extremo intolerante. Pero no quiero detenerme en ese aspecto, sino en su conjunción con una obra de teatro que esta semana terminó su temporada y me causó una muy grata impresión: La Ronda.

Escrito en 1900 por el dramaturgo austríaco Arthur Schnitzler, La Ronda (Reigen) es una comedia que causó controversia desde su creación y fue motivo de censura en su época. "La obra muestra a diez personajes que se dan cita en una cadena de encuentros desenfrenados, donde los instintos y las obsesiones carnales se sobreponen a cualquier diferencia de rango, género o condición social", dice el programa entregado al inicio de la representación. Lo que no menciona el programa y de lo que yo no tenía conocimiento antes de comenzar la función, es que cada escena menos una representada por una pareja de amantes ocasionales incluía una escena de sexo. La advertencia al inicio de la función no era por gusto: "Si alguna persona desea retirarse debido a las escenas de alto contenido sexual, sírvase hacerlo durante los intermedios". En la función a la que asistí tan solo un anciano se retiró dos historias antes de terminar la obra, si bien asumo que fue más por atender necesidades fisiológicas propias de la edad que por alguna susceptibilidad herida.

Por todo ello, considero valioso y notable que tanto Jaime Nieto, director de la obra, como el elenco de jóvenes actores se hayan embarcado en este proyecto y hayan conseguido, siempre desde mi inexperto punto de vista, una puesta en escena amena, donde destaca la sincronía de actores e iluminación durante los desnudos. Llamó mi atención la actuación de Giovanni Arce su mirada enamorada de Chiquillo en la escena con el Marido me pareció de lo más tierno, y la desenvoltura con que Katia Salazar asume cada uno de sus papeles —la actriz inicia y cierra la ronda de historias en el papel de la Prostituta. Desconocía, al momento de asistir a la función, que Fiorella Flores participa actualmente en la serie más popular de la televisión peruana, y  que Alonso Cano fuera hijo del reconocido actor Carlos Cano; ambos completan el cuarteto de valientes actores que dan vida a los personajes de La Ronda.

A modo de resumen, las historias en La Ronda son del modo que sigue: Prostituta y Soldado, Soldado y Criada, Criada y Joven de la casa, Joven de la casa y Mujer casada, Mujer casada y Marido, Marido y Chiquillo, Chiquillo y Poeta, Poeta y Actriz, Actriz y Congresista, Congresista y Prostituta. Al final de los encuentros amorosos se repite de diferentes maneras la pregunta: "¿Me quieres?", pues sin importar las circunstancias de nuestras vidas ni del lugar que ocupemos en el mundo ni la manera en que lo procuremos, si hay algo importante en esta vida es el deseo de encontrar correspondencia afectiva, en otras palabras: amor.

La temporada de cuatro semanas en la Alianza Francesa terminó —superando una propuesta  del año anterior que tuvo solo cuatro funciones pero sería agradable encontrarla nuevamente en cartelera más adelante. Una ciudad como la nuestra lo necesita.


Video
Obra Teatral La Ronda de Jaime Nieto


Elenco
Prostituta / Mujer casada / Poeta          Katia Salazar
Soldado / Marido / Congresista             Alonso Cano
Criada / Actriz                                     Fiorella Flores
Joven de la casa / Chiquillo                  Giovanni Arce

Ficha Técnica
Fotografía                                            Frecia Chirinos
Diseño gráfico                                     Santiago Charún
Vestuario                                            Alonso Palomino
Diseño de escenografía                        Adriana Romero 
Diseño de iluminación                          Enrique Aquije
Operación de luces y sonido                Roberto Véliz
Asistencia de producción                     Patricia Esquén y Analiz Pumahuacre
Producción ejecutiva                            Micaela Távara 
Asistencia de dirección                        Martín Velásquez Atoche 
Dirección y producción general             Jaime Nieto


Teatro de la Alianza Francesa (Av. Arequipa 4595, Miraflores)
Temporada: Del 24 de Abril al 26 de Mayo
Duración aproximada: 2 horas
Sin intermedio

lunes, 19 de mayo de 2014

Se busca emprendedor, un espectáculo divertido y aleccionador




Desde que inicié mi periplo por los teatros son pocas las veces que me he animado a asistir al teatro de la Biblioteca Nacional, debido al gran tormento que resulta para mí llegar hasta su ubicación por la congestionada avenida Javier Prado. La primera vez que acudí a dicho teatro, para una función de la genial comedia Toc*Toc, abordé una couster "todo Javier Prado" desde el centro de Lima así que realmente no me fue tan mal. La segunda ocasión llegué a la Estación Javier Prado del Metropolitano y desde ahí continué asciendo en una interminable caminata hasta encontrar un paradero donde poder abordar un bus/couster/combi que me acercara a la intersección de las avenidas Aviación con Javier Prado, donde se encuentra el Teatro Mario Vargas Llosa. Si bien ahora decidí probar suerte descendiendo un par de cuadras para ubicar un paradero donde conseguir movilidad, la situación no mejoró pues la calle simulaba un Paro de Transporte, por la gran multitud de gente en los paraderos esperando abordar un bus a esas horas, cuarenta minutos antes de las ocho de la noche hora del espectáculo. Tuve que ser testigo de episodios al estilo zombies al ataque ante cada aparición de una posibilidad de transporte, sufrir una corta asfixia al conseguir un espacio en las escaleras de un bus mediano que llegó vacío al paradero, y soportar los pisotones que casi destrozaron mis zapatos, para llegar a tiempo a la función. Por fortuna, el carro avanzó en todo momento hacia su destino pues el tráfico, a diferencia de otras veces, era lento pero no insufrible.

Estoy bastante segura que conocí a Javier Echevarría, el autor de "Se busca Emprendedor", en la época en que hacía telenovelas, es decir, lo conocí a través de los medios. Pero lo que realmente me hizo prestarle atención, allá por la segunda mitad de la década anterior, fue su temporada en un programa de radio que me encantaba: "La Conversa" en CPN Radio. Fue entonces cuando supe que Javier Ecevarría también era psicólogo de profesión y comprobé que tenía un carisma particular para comunicarse; como además los temas que trataba concitaban interés, el programa tuvo una considerable audiencia. Por ello, cuando hace un par de años supe que el actor presentaría su espectáculo "Sin Pecado Original", decidí asistir a pesar de que para entonces ya había comprobado que tanto llegar como salir del Teatro Mario Vargas Llosa podía ser complicado. El resultado, sin embargo, satisfizo por completo mis expectativas pues disfruté y aprendí con la puesta en escena, al igual que mi acompañante de aquella vez, quien no tenía mayor conocimiento sobre el actor-psicólogo.

Con la confianza de lo aprendido en el espectáculo anterior, no dudé en adquirir mi entrada para "Se Busca Emprendedor", una puesta en escena que combina teatro y psicología, dos de las pasiones de Javier Echevarría, y que bajo la oportuna dirección de Armando Machuca adquiere renovada animación. Un escenario en permanente construcción al estilo del popular juego Tetris, la música, la iluminación, una pareja de actores que complementan de manera divertida las historias narradas por el actor/expositor, la participación del público dentro y fuera del escenario, la voz en off de una entrañable actriz, todos estos elementos componen un espectáculo entretenido, dinámico, y nutrido de enseñanzas.

"Se Busca Emprendedor" es un espectáculo donde, poniendo de ejemplo la propia biografía del autor, se narra la historia de un emprendedor, el cual en su búsqueda por encontrar el sentido de su existencia descubre su verdadera vocación y decide seguirla. En esa búsqueda —la persona que aún no ha conseguido despertar su emprendedor interno, le hará frente a siete preguntas y al responderlas recibirá siete dones que le ayudarán a lograr su meta. "¿De dónde vienes?", es la primera pregunta que deberá abordar el emprendedor, y su respuesta le hará acreedor del don de la empatía, ya que 'al saber de dónde se proviene se comprenden los dolores pasados, pues quien no se ha reconciliado con el pasado no es capaz de comprender el dolor ajeno'. Guiado por la Vieja Destino, Javier Echevarría se planteará una a una las siete interrogantes, y al recibir los dones ganados por cada pregunta resuelta será cada vez más capaz de tomar el camino que lo hará feliz. 

Quien está en la búsqueda podrá reconocer, además, a cuál de las cuatro tipologías básicas se orienta su vocación: Conquistador (El llamado a competir), Creador (El llamado a imaginar), Tejedor (El llamado a vincularse) o Buceador (El llamado a investigar). En palabras del autor: "Hay personas que tienen una vocación muy definida en algunas de estas cuatro, pero la mayoría de personas tenemos una combinación de varias. Lo importante es combinar estos llamados con aquellos objetos y actividades específicas que nos llaman la atención y emprender el camino de nuestra realización vocacional"

Si algo terminó por cautivarme del espectáculo de Javier Echevarría es su reconocimiento a la importancia de la narración oral y los cuentos, así como su inclusión dentro de la función. Escribe al respecto: "Creo que es una decisión ver nuestra vida como un cuento popular. Es decir, como una historia que inspire porque estamos buscando realizar nuestro propósito de vida. Si queremos esto tenemos que tener presente estas preguntas todo el tiempo, darle magia y profundidad a la vida y ella nos regalará estos dones. ¡Qué tu vida cuente!".

¿Has despertado el emprendedor que todos llevamos dentro? ¿Aún te encuentras en la búsqueda de tu verdadera vocación? Si tienes dudas y no sabes qué camino tomar en la vida esta obra es para ti, y sino de todas maneras disfrutarás de un buen espectáculo.



Video: El detrás de cámaras de la obra "Se busca emprendedor".


Elenco
Actor                      Javier Echevarría
Actores Invitados    Mario Soldevilla y Melissa Raygada 
Músico                   Iván Abanto 
Vieja Destino          Élide Brero 


Ficha Técnica
Guión                                                            Javier Echevarría
Dirección de Arte y Diseño de Escenografía     Raúl Arróspide
Realización de Escenografía                           Fundas S.A.
Diseño y Realización de Mapping                    Malakinesis
Video Arte / Videos Publicitarios                     Fernando Arróspide
Asesoría en Lenguaje Corporal                        Gabriel Kolker y Carmen Aída Febres
Fotos                                                            Lucía Arana
Prensa                                                          Carla Revilla
Diseño Gráfico                                               Antonio Zegarra
Diseño de Iluminación                                     Pedro Revoredo
Audio, Sonido y Luces                                    Pedro Revoredo y José Jara
Canción del Espectáculo                                 Alejandro Roca Rey
Asistente de Producción                                  Caroline García y Patricia Saavedra
Asistente de Dirección                                     Raúl Loayza-Espichán
Dirección                                                        Armando Machuca
Producción Ejecutiva                                       Giuliana Zender 
Producción General                                         Javier Echevarría


Teatro Mario Vargas Llosa (Av. De la Poesía 160, San Borja)
Temporada: Del 1 de Mayo al 30 de Junio

Duración aproximada: 1 hora 40 minutos
Horario
Jueves a Domingo: 8:00 p.m.

Tarifa Normal (Sábado a Domingo)
Platea General S/.50
Platea Estudiantes y Jubilados S/.25
Mezzanine General S/.50
Mezzanine Estudiantes y Jubilados S/.25

Tarifa Jueves Popular
General S/.50

Tarifa Viernes Femenino
Platea General S/.50
Platea Femenino S/.25
Platea Estudiantes y Jubilados S/.25
Mezzanine General S/.50
Mezzanine Femenino S/.25
Mezzanine Estudiantes y Jubilados S/.25

Venta de entradas: Teleticket y Atrápalo