domingo, 1 de septiembre de 2013

Una tarde con El Chico De Oz en el Teatro Municipal


El gusto de haber presenciado El Chico De Oz, en su penúltima función el último día de su segunda temporada, persistirá bastante tiempo en mi memoria.

Las actuaciones estupendas de todo el elenco y la cuidada producción hicieron que el esfuerzo de último momento valiera la pena. Me emocionaron sobre todo Marco Zunino, Erika Villalobos y Elena Romero quienes inundaron el escenario con su voz y su carisma. ¡Inolvidable!

Parece no mucho tiempo desde que comencé a ir al teatro con cierta continuidad, por lo que cada paso para asistir una función me parece una aventura. En esta ocasión, una vez tomada la decisión de asistir al musical, me apresuré a comprar mi entrada en el Teleticket más cercano. Como nunca había comprado entradas para el Teatro Municipal en otro sitio que no fuera Teleticket, me sorprendí cuando -más tarde- llegando a la función, el anfitrión en la entrada quiso indicarme dónde adquirir los tickets en el mismo teatro. Casi siempre prefiero asistir a una función con mis entradas en mano, pero es algo que deberé tener en cuenta la próxima vez que decida ver una obra inesperadamente.

Una de las razones por las cuales prefiero comprar mis entradas por anticipado es tener mayor oportunidad de conseguir buena ubicación, pero siendo el último día función las opciones eran escasas, tanto así que en Galería lo único disponible estaba en el área "Galería con visibilidad restringida". Me pregunté si valdría la pena el esfuerzo o tendría que pasar toda la función con una columna en frente o algo parecido, sin embargo decidí correr el riesgo puesto que mi presupuesto no daba para más.

Quizás valga la pena una breve descripción de la disposición de asientos en el Teatro Municipal, como lo recuerdo. En el primer nivel se encuentra Platea y Platea Vip, en el piso superior están los Palcos cuyos costos son siempre altos porque consisten en cuatro asientos por palco. Es decir, compras entrada para uno y vas con tres amigos. En el tercer piso se encuentra Galería, que tiene dos tipos de entrada de diferente costo, una de ellas advierte que la visión no es la mejor. Por último, en el cuarto piso está Cazuela con precios realmente bajos y la misma división que Galería. 

Cuando la joven de Teleticket ingresaba la cantidad de entradas -que era uno- vi en pantalla que aparecían tres opciones. Además del precio general, aparecía un precio para Suscriptores de El Comercio, y otro más que correspondía a un cupón de descuento. ¡Entonces recordé que estoy suscrita a El Comercio! Se lo dije a la joven, quien de inmediato cambió de pantalla para buscar si habían entradas disponibles con la promoción, y desafortunadamente no habían. Sin embargo, en pantalla de promociones también se encontraba "Doce hombres en pugna" que se presenta en el Teatro La Plaza -una obra que he querido ver desde que comenzó- y como habían entradas disponibles, adquirí otra entrada para esa obra también.


Después de comprar la entrada me dirigí a la Estación Quilca del Metropolitano, donde tomé la ruta B hacia el norte. Bajé en la Estación Caquetá y de ahí tomé otro bus de regreso pero de la ruta A hasta la Estación Tacna. Un par de cuadras caminando hacia el norte por la Av. Tacna me llevaron hasta el Jirón Ica, ahora convertido en boulevard. En realidad su aspecto deslucido y la existencia de algunas imprentas, que ya deberían haber salido del lugar, no anima mucho a pasear por allí. 

Llegué al teatro con bastante hambre pues no había almorzado, así que me dirigí a la cafetería dentro a buscar algún sandwich y bebida que hicieran las veces de almuerzo. Mala elección, me ofrecieron pasteles integrales o algo así pues los sandwiches salados "llegarían más tarde". Di media vuelta y me dirigí a la pastelería frente al teatro, donde finalmente obtuve lo que quería. 

Luego de mi frugal almuerzo y ya siendo la hora, regresé al teatro en espera del inicio del musical. En Galería compré el programa de la obra, y al ubicar mi asiento me alegré mucho de que la tal "visibilidad restringida" no lo fuera de ninguna manera, a no ser por la condición natural de observar el escenario completo desde el tercer piso. Aunque la foto de la derecha fue tomada parada, sentada no había mucha diferencia. 

El Teatro Municipal es realmente bello por dentro, y su tan sola visita es toda una experiencia. Sonaron los tres avisos de costumbre, uno tras otro, y en pocos minutos comenzó la magia del teatro que tanto me apasiona.

Desde un primer momento Marco Zunino se adueña del escenario. Dirigiéndose al público explica que ¡no! la obra no es una versión de "El Mago de Oz", y a continuación alecciona de manera divertida a mantener los celulares en silencio y bien guardados.

Las primeras escenas de la vida del compositor y cantante australiano Peter Allen se desarrollan con Marco Zunino encarnando al personaje adulto mientras relata su niñez en Australia, al lado del piano blanco que lo acompañará a menudo en el musical. A modo de remembranza, aparece a un lado el pequeño Peter Woolnough, su apellido de nacimiento, encarnado por uno de los tres niños actores que dieron vida al pequeño Peter. A raíz del diálogo entre el pequeño y su madre, encarnada por Denisse Dibós, apreciamos el gran apoyo a su talento que recibió Peter de niño de parte de ella, a diferencia de la actitud problemática de su alcohólico padre. El pequeño Peter parece no querer parar de bailar tap, tocar el piano, y cantar. A través de la narración y las canciones sabremos que a temprana edad comenzó a trabajar en un bar haciendo lo que más le gustaba, hasta que siendo adolescente decidió dejar el hogar en busca de nuevos horizontes. Es entonces que forma parte del dueto "Los hermanos Allen" al lado de Chris Bell, su hermano para efectos del show. Las canciones se suceden una tras otra, apoyados por el vistoso ballet del musical y en ocasiones por el trío coral. 

"Los hermanos Allen" son un éxito en Australia, sin embargo en una gira por Hong Kong son descubiertos por Judy Garland, Dorothy en "El Mago de Oz", quien se convierte en su protectora y guía rumbo a Nueva York. Ya en la Gran Manzana conoce a la adolescente Liza Minelli, hija de Judy Garland y futura estrella de Broadway, se enamora de ella y se casan. Elena Romero como Judy Garland impone respeto en el escenario, no solo con su caracterización segura y desenfadada, sino con una sentida interpretación de sus canciones. Algo similar ocurre con Erika Villalobos como Liza Minelli, quien se presenta como una tímida adolescente que luego se convierte en una gran estrella por sí misma, más allá de la popularidad de su madre. 

La carrera de Peter Allen sufre un revés cuando fallece su mentora, Judy Garland. "¿Quién de ustedes le ha compuesto una canción a su suegra?, nos dice Marco Zunino obteniendo las risas del público, a tiempo que entona otra de sus canciones en honor a la madre de su esposa. Sin embargo, los rumores sobre su homosexualidad, conocidos desde antes, son ahora confrontados por Liza Minelli quien finalmente decide terminar su matrimonio. Al mismo tiempo se disuelve el dueto de "Los hermanos Allen" y Peter regresa a Australia, donde su madre lo alienta a seguir adelante.

Finalizado el primer acto, los quince minutos de intermedio decidí aprovecharlos para saborear lo que hasta entonces había visto.

La historia que continúa en el segundo acto muestra como Peter Allen decide regresar a Estados Unidos y comienza a ser reconocido. Al asumir su homosexualidad por completo conoce a Gregory Connel, de quien se enamora. Casi a ritmo vertiginoso Greg pasa a ser su pareja, forma parte de su equipo en el show bussiness, y junto al productor musical Dee Anthony establecen su nuevo estilo en vestuario, haciendo planes para sus presentaciones. Los diálogos nunca se extienden demasiado y sirven de introducción a las canciones que Peter Allen compuso, autobiográficamente. 

De mano de su productor Peter Allen se presenta exitosamente en el Copacabana; nos cuenta con gran entusiasmo que sus composiciones son ahora cantadas por Olivia Newton John y Frank Sinatra, y anuncia que ganó un Oscar por su tema en la película "Arturo El Millonario". Ante el notorio silencio en la pausa que siguió a su anuncio, Marco Zunino se dirige al público y nos pregunta extrañado: "¿Ustedes han ganado un Oscar?". El público aplaude entre risas, en realidad el público se lo pasa aplaudiendo todo el musical, al terminar cada canción. El momento cumbre en la carrera de Peter Allen parece llegar con su presentación en el importantísimo Radio Music Hall al lado de las Rockettes, y al mismo tiempo su madre aparece anunciándole que ha encontrado un nuevo amor.

De aquí en adelante se suceden momentos dramáticos. Greg está enfermo de SIDA y fallece, Peter a su vez cae enfermo y su desánimo es mayor a pesar de tener prevista una presentación en Australia. Tanto Liza Minelli como el espíritu de su fallecido amor lo alientan a seguir adelante. Convencido de cumplir con su sueño de presentarse en su tierra natal, obtiene el éxito esperado y, más adelante, finalmente fallece.

Reflexionando sobre su vida, Peter Allen no se arrepiente de nada y decide festejar su existencia con uno de sus éxitos, "Voy a Río", que es acompañado por todo el elenco de actores, ballet y trío coral, bailando a ritmo de samba.

Ovación del público.

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