Anoche tuve una doble satisfacción al asistir a la función de la preciada obra "Nuestra Señora de las Nubes". Ocurrió que antes del inicio de la función entablé conversación con el reconocido actor Christian Esquivel, y entre otras cosas me puso al tanto de la importancia de la obra que iba a presenciar.
Aquí quiero hacer un comentario personal, pues ya son algunos meses los que vengo escribiendo en este blog y, a raíz de la conversación que sostuve anoche, tengo algunas cosas más que decir. Me preguntó Christian Esquivel si me dedicaba a la actuación y, por supuesto, le respondí que no. Como continuamos conversando sobre la movida teatral en Lima, me di cuenta que además de no dedicarme a la actuación tampoco sé mucho sobre teatro. Es decir, hay personas que estudian artes escénicas y es seguro que tienen una visión más especializada acerca de lo que ofrece una obra teatral, sin embargo, mi visión al escribir en este blog ha sido la de una espectadora común, principiante si se quiere, entusiasta si le añadimos adjetivos. Por lo mismo, resultó una novedad cuando mi interlocutor mencionó la obra de Arístides Vargas como un referente internacional sobre el teatro latinoamericano, que es estudiado además en las grandes escuelas de teatro del mundo -cuyos nombres mencionó pero he olvidado-. Fue una suerte mantener esa charla pues me hizo conocer más sobre el tema, y además me hizo recordar cómo es que adquirí el gusto por el teatro, el cual comenzó con los espectáculos de Narraciones Orales, a los que vuelvo cada cierto tiempo. Y es que nada se compara con la energía que fluye en una sala donde los actores -o narradores- entregan al público su talento. Es por eso que si bien mi entretenimiento principal hace algunos años eran el cine y las películas, ahora disfruto mucho más de los mundos que el teatro recrea. Mundos que tienen algo que decirnos, mundos en los que cabe una reflexión al final de la función.
Aplausos de pie y unas palabras emocionadas de parte de Charo Francés, con la mano entrelazada con la de su compañero Arístides Vargas, fue lo que presencié al final de la función. Surgió como un taller -contó Charo Francés-, donde narraban sus vivencias como exiliados, los que se encontraban en Ecuador; como el exilio, la deportación, la emigración, son realidades que aún se viven en nuestros países, representar es algo que aún sienten que deben hacer, y por eso continúan sobre las tablas -agregó.
"Nuestra Señora de las Nubes", dirigida e interpretada por Arístides Vargas y Charo Francés, resulta conmovedora, significativa, poética. La obra habla directamente a la memoria colectiva de nuestras naciones, por quienes tuvieron que arrancar sus raíces del país de origen.
Para terminar, transcribo las palabras del Director:
"Nuestra Señora de las Nubes, es la reconstrucción de un pueblo perdido en la memoria a través de dos personajes, Bruna y Oscar, dos exiliados, o desplazados, o emigrados, o como se quiera denominar a los que, por una u otra razón deben abandonar ese espacio emocional llamado país.
Nuestra Señora de las Nubes, es una obra contra el olvido de lo que somos como comunidad y como seres humanos, para que nuestras señas particulares no sean borradas, esto hace que esta obra se ponga en escena en diferentes países, a lo largo y ancho de América Latina, diferentes grupos, diferentes actrices y actores, han realizado esta obra para decir somos alguien, tenemos voz y rostro, tenemos una cultura, somos alguien."
Encontré además este enlace, Nuestra Señora de las Nubes de Arístides Vargas, que encuentro interesante para quienes -como yo-, no saben mucho sobre teatro pero lo disfrutan y gustan aprender más sobre el tema.
Teatro de la Alianza Francesa (Av. Arequipa 4595, Miraflores)
Temporada: Del 20 de Febrero al 2 de Marzo
Duración aproximada: 90 minutos
Sin intermedio
Horario
Jueves a Domingo: 8:00 p.m.
Tarifa
General S/.30
Estudiantes y Jubilados S/.20
Estudiantes Alianza Francesa: General S/.15
Venta de entradas: Teleticket
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